Demanda a Meta: exjefe de WhatsApp revela fallos que ponen en riesgo tus datos

Attaullah Baig, exdirector de ciberseguridad de WhatsApp demandó a Meta, pues asegura que la empresa ignoró fallos de seguridad que dejaron expuesta la información de millones de personas. Sus acusaciones crean un panorama preocupante acerca del manejo de la privacidad de la app.
Choque de versiones: lo que dice Baig vs. lo que asegura la empresa
La demanda se presentó en un tribunal de San Francisco, en la cual se detalla que Baig, quien era el responsable de la ciberseguridad de WhatsApp entre 2021 y 2025, alertó a sus superiores sobre una serie de riesgos relacionados con la información de los usuarios.
De acuerdo a lo indicado, Baig realizó dichos planteamientos en cinco momentos distintos, incluso a Mark Zuckerberg, CEO de Meta. Pese a ello, el exdirector expresó que no solo lo escucharon, sino que crearon un ambiente laboral hostil que terminó en su despido en febrero del año 2025.
Este tipo de casos no solo evidencian tensiones dentro de las grandes tecnológicas, sino que también reflejan un panorama laboral inestable, donde surgen cuestionamientos similares a los de la lista negra de empleos reemplazados por IA en 2025.
Meta contraataca
Sin embargo, la compañía señaló otra versión. Meta afirmó que su salida se debió a un bajo rendimiento, lo cual, de acuerdo con la empresa, está respaldado por un registro oficial y el testimonio de otros ingenieros.
El vicepresidente de comunicaciones de WhatsApp, Carl Woog, indicó en un comunicado que, lamentablemente se trataba de una estrategia habitual.
Woog señaló que era otra situación en la que un exempleado es despedido por bajo rendimiento, y luego hace públicas afirmaciones distorsionadas que cambian el continuo trabajo duro de su equipo.

¿Protección insuficiente? WhatsApp frente a acusaciones graves
Las acusaciones de las demandas son muy serias, ya que se relacionan con problemas estructurales en la seguridad de WhatsApp. Entre los fallos señalados, se encuentra:
- Acceso sin supervisión a datos: la demanda indica que unos 1.500 ingenieros podían ingresar a información sensible de los usuarios, como sus contactos, direcciones IP y más.
- Falta de monitoreo de seguridad 24/7: WhatsApp no contaba con un Centro de Operaciones de Seguridad (SOC) activo las 24 horas. No había un equipo dedicado a ello.
- Alertas de hackeo desatendidas: se reportaban más de 100.000 casos de hackeo y suplantación de identidad de cuentas diariamente.
De hecho, Baig aseguró que estos informes críticos eran sistemáticamente ignorados por la alta dirección de la compañía.
Meta bajo la lupa
Cabe resaltar que, Meta opera bajo una estricta orden de la Comisión de Comercio (FTC) de Estados Unidos desde el año 2020, a raíz del escándalo de Cambridge Analytica. Esto les obliga a cumplir con rigurosos controles de privacidad hasta 2040.
Sin embargo, la demanda de Baig cuestiona precisamente el cumplimiento de esta orden. Ante dicho suceso, Woog, representante de Meta, indicó que las acusaciones son un simple intento de un exempleado descontento por atacar la reputación de la empresa.
Un juicio que podría cambiar el futuro de la privacidad en WhatsApp
El desenlace de esta demanda es crucial, ya que podría obligar a WhatsApp a reforzar de forma permanente su seguridad o, por el contrario, quedar simplemente como una historia más.
En general, la confianza de millones de usuarios está en el centro del debate, lo que resalta la constante tensión entre el avance tecnológico y el derecho a la privacidad.De hecho, esta discusión se da en paralelo con nuevas iniciativas de la plataforma, como el uso de inteligencia artificial para detectar bullying antes de enviar un mensaje.
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